¿Qué pasará…?
Durante mi vida
siempre he tenido una pregunta en mente. ¿Por qué a las personas que siempre tratan de hacer lo correcto y cumplir
con lo estipulado por la sociedad el destino o “Dios” nunca esta de su lado?.
Eso es lo que me pasó, en una etapa en la que creía que estaba haciendo las
cosas bien y sobre todo que no afectaba
a nadie.
A lo largo de mi
vida siempre he sido una persona común,
o como se dice actualmente un persona “x”. He cumplido lo mejor que puedo con lo que la sociedad me pide;
tengo todos los logros que la mayoría de las personas también han obtenido,
ya sabes: certificado de primaria,
secundaria y preparatoria. En este
momento estoy por dar un gran paso que podría cambiar mi vida; el examen para el ingreso a la universidad.
Durante este tiempo
he estado estudiando mucho, pero sin dejar atrás mis demás actividades; como la
escuela y el apoyo en los deberes de mi casa. Aunque algo preocupante me ha estado pasando. Durante los últimos meses mi ánimo y energía
para realizar mis actividades no han sido los mismas; tal vez sea algo de mi
edad, algo temporal o tal vez algo de
cansancio; pero espero que esto cambie rápido. No quisiera que pasara algo que
cambie mis planes de entrar a la universidad.
Luego de tanto
estudiar a llegado el día del examen universitario; mis inconvenientes de
salud no han mejorado, ahora sean
complicado y hasta han empeorado con vómito continuo y falta de apetito. Le
platico a mi mamá lo que me está pasando y los dos creemos que deben ser nervios
por el examen. Ella me dice: “Ya veraz que después de que hagas el examen y veas
que te aceptaron todo mejorará, no hay nada de que preocuparse”. Sus palabras siempre
me tranquilizan no puedo desconfiar de lo
que ella me dice, la amo mucho.
Durante la
aplicación del examen todo va bien, con un terrible dolor de cabeza pero seguro
pasará después de que acabe con esto, que me ha mantenido presionado y
preocupado.
Cuando salgo del
examen mi hermana está esperando a que salga, sé que siempre puedo contar con
ella y con todos mis hermanos, somos una gran familia. Ella está preocupada por mi salud, yo le digo que no hay de que preocuparse, que
debe de ser por la presión que he tenido últimamente y que después de esto todo volverá a la
normalidad.
De regreso por el metro Insurgentes, todo comienza a darme
vueltas, me falta la respiración y mis piernas pierden fuerza. Después de eso
no sé que fue lo que me pasó, cuando
logro abrir los ojos mí hermana se encuentra muy preocupada; lo noto por su
forma de mirarme. Exaltada me pregunta ¿Cómo te sientes?, ¿Deseas ir a un
hospital?. No pasa nada yo la tranquilizo y le pido que nos retiremos, que
prefiero ir a casa.
En mí casa no me
siento mejor, tal vez necesite descansar, nada que un buen sueño no mejore; anhelando que mañana todo esté mejor…
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